Ponente
Descripción
Las tecnologías de la información han permitido grandes avances en el ámbito del tratamiento de datos geoespaciales. De los ordenadores centrales a los que los usuarios reenviaban sus tareas a través de terminales, a los ordenadores personales en los que cada usuario, con su propia licencia de software de SIG y sus datos almacenados en la propia máquina realizaba su trabajo, hoy en día tenemos los datos en la nube y podemos realizar las tareas utilizando estos mismos ordenadores de sobremesa, pero también los portátiles e incluso los smartphones para realizar las tareas, ya que tanto el software como los datos se almacenan en algún lugar remoto, y nuestros dispositivos sirven únicamente como terminales de acceso, como ocurría con los primeros ordenadores en los centros de computación de las universidades y empresas. La diferencia ahora es que las nubes de datos sirven al mundo entero, y podemos acceder a nuestro trabajo desde cualquier lugar con acceso a Internet.
Lo que no es tan visible es cómo este avance tecnológico ha cambiado la forma de trabajar. Del trabajo individual o colectivo en pequeños grupos en universidades o empresas, pasamos a trabajar en redes de colaboración a nivel mundial, multiinstitucionales, accediendo a un enorme volumen de datos disponibles públicamente.
Es el ejemplo de la iniciativa MapBiomas Brasil, organizada inicialmente para generar datos y mapas anuales de uso y cobertura del suelo de Brasil a partir de imágenes Landsat obtenidas desde 1985, pero que ya ha conseguido cautivar a personas de otros países que han absorbido la metodología y la han adaptado a sus territorios, como en los países de la RAISG (Pan-Amazonía), el Chaco sudamericano (Argentina, Bolivia y Paraguay), los campos y pampas del Río da Prata (Argentina, Brasil y Uruguay) y ahora también en Indonesia.
Los primeros resultados muestran que este colectivo multidisciplinar formado por profesionales y estudiantes ha producido un conjunto excepcional de datos, ha aportado una gran colaboración e intercambio de conocimientos entre personas e instituciones y nuevas estrategias de explotación de datos. Los organismos públicos, cada vez más presionados por la reducción de recursos y personal, también se han beneficiado de los resultados obtenidos para elaborar estudios e informes en sus actividades, utilizando los mismos datos que las empresas consultoras utilizan para los estudios de concesión de licencias, facilitando el diálogo y agilizando las decisiones.
Para los que pensaban que el trabajo en red haría que las personas estuvieran más aisladas, las estrategias de colaboración en la teledetección y el geoprocesamiento, como las utilizadas por MapBiomas, han demostrado lo contrario. Mucha colaboración, intercambio de conocimientos, metodología transparente y resultados robustos de acceso público.