Descripción
Resumen
En el presente trabajo reflexiona sobre el compromiso académico desde la hibridación de dos disciplinas, la Psicología Educacional y la Sociología, entendiendo que las Ciencias Sociales tienen la ineludible tarea de posicionar sus estudios sobre educación en la intersección tradición-modernidad, a partir de la construcción de saberes innovadores para dar respuesta a problemáticas como la desvinculación, la falta de interés y participación en las aulas universitarias. El compromiso académico es un constructo complejo de estudiar por su multidimensionalidad conceptual, lo que conlleva un abordaje metodológico mixto que contemple diversas técnicas y fuentes de información para poder estudiar su despliegue en las aulas universitarias. Técnicas y fuentes que responden a actores y contextos diversos que tejen un entramado de múltiples sentidos atravesado por diversos saberes, disciplinas y estrategias de recolección de datos. Por una lado, en relación a las disciplinas, la Psicología Educacional, se presenta como la más prometedora para atender a la definición conceptual y operacional del constructo, los diversos desarrollos encontrados en la literatura actual muestran un caudal interesante de investigaciones y estudios que permiten definir estudios de campo para conocer y reconocer características de la implicación tanto de los estudiantes como de los docentes universitarios desde los postulados socio-culturales, donde el contexto del aula es clave para pensar que los procesos de vinculación y desvinculación tienen mucho más de maleables, que de estáticos. También se pueden rescatar los aportes de la Sociología, a partir de las contribuciones de Bourdieu, Bauman y Simmel, para la comprensión de las prácticas de enseñanza y aprendizajes, desde la necesidad de formular propuestas áulicas donde los aspectos sociales y culturales de la sociedad en la que viven los alumnos sean percibidos, en tanto se presenten problemáticas que den respuesta a la realidad generada por una sociedad líquida definida por Bauman. Una pedagogía que recupere el valor funcional del aprender y de lo que ha de ser aprendido, haciéndose cargo de una de las contradicciones que caracteriza a la escuela de hoy y que el alumno percibe como tener que jugar el juego, cuando en realidad aprecia que debe esforzarse en aprender cosas que, en esencia, no son en útiles ni valen la pena. Por otro lado, la riqueza conceptual de los aportes derivados de ambas Ciencias Sociales, hacen a la necesidad de cuestionar el aislamiento de las variables, lógica que muchos estudios adoptaron para tratar de comprender la compleja red conceptual del compromiso. Y adoptar un nuevo enfoque para estudiar el contexto de la clase, la investigación de más de una variable al mismo tiempo para alcanzar una mayor comprensión, reclamando, a la vez, el uso de diferentes métodos para su estudio y abordaje. La puesta en valor del entorno social y su complejidad hizo que la investigación en educación no implicará grandes cambios en los tópicos de estudio; no obstante, el cambio se observó paulatinamente en el modo de tratar y abordar los problemas ya establecidos. Al respecto, los diseños y las técnicas de investigación en Psicología Educacional van evolucionando para atender a la necesidad de crear puentes entre las variables que definen a los docentes, las tareas académicas y los alumnos, como modo de explorar las interrelaciones entre los aspectos que delimitan a la clase como contexto propicio para comprometer y revincular a los estudiantes en la tarea de aprender. En este escenario, se pretender realizar una revisión de los principales aportes de la Psicología Educacional y la Sociología para estudiar el compromiso desde una posición situada en el aula de Educación Superior, atendiendo a los nuevos lineamientos metodológicos mixtos, contemplando técnicas cuantitativas como cualitativas que permitan captar la complejidad inherente del tema que ocupa.
Palabras clave: ciencias sociales, compromiso, universidad, contexto.
