Descripción
Palabras Clave: Tecnópolis – Soberanía científico-tecnológica – Políticas públicas en ciencia y tecnología – Justicia social
La megamuestra de arte, ciencia y tecnología Tecnópolis fue inaugurada en el año 2011, en la localidad de Villa Martelli, en un predio de aproximadamente 50 hectáreas que pertenecía al Ejército Argentino. Surgida en el primer gobierno de Cristina Fernández de Kirchner estuvo a cargo de la Unidad Ejecutora del Bicentenario, en el ámbito de la Jefatura de Gabinete de Ministros, dependiente de Presidencia de la Nación. Aunque inicialmente había sido proyectada como muestra temporaria, a modo de cierre de las Celebraciones del Bicentenario de la Revolución de mayo, se terminó instalando de manera permanente, con ediciones anuales que se iban renovando. Hasta el año 2015 la propuesta tuvo una cierta continuidad y luego, con el cambio de gobierno, se fue reduciendo su actividad y afluencia de público.
A pesar de tener un formato similar al de grandes exposiciones de ciencia y tecnología que se realizan en otros lugares del mundo, Tecnópolis solo puede ser comprendida a la luz de las políticas públicas en ciencia y tecnología que se implementaron en el período kirchnerista.
A partir del año 2003, con la asunción de Néstor Kirchner como presidente, comenzó una etapa de aumento sostenido en el financiamiento y la ampliación del sistema científico-tecnológico. Ya en la primera presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, en línea con la creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, se comenzaron a implementar instrumentos orientados a conectar la ciencia y la tecnología con las necesidades del sector productivo y de la sociedad en su conjunto, en concordancia con un proyecto soberano de país. Esta forma de concebir el rol de la ciencia se encuentra expresada en el objetivo general de la megamuestra Tecnópolis que, según la Unidad Bicentenario, fue el de dar a conocer la ciencia y la tecnología de la Argentina, junto a las potencialidades del sector público, privado y la sociedad civil (Ingrassia, 2011).
La construcción de una ciencia y tecnología soberanas, al servicio de los intereses de la Nación Argentina, incorporando, a su vez, lazos estratégicos con otros países de la región, resulta ser un elemento indispensable para lograr un mayor bienestar en la población y, por lo tanto, mayores grados de justicia social. En ese marco se comenzaron a generar propuestas impensadas unos años atrás, tales como el desarrollo de satélites geoestacionarios (ARSAT), con un enorme valor estratégico, científico y social (Hurtado, Bianchi, & Lawler, 2017).
Esta comprensión del rol de la ciencia y la tecnología aparece tanto en Tecnópolis como en las Celebraciones del Bicentenario de la Revolución de Mayo, entendiendo que hay una continuidad entre ambas propuestas.
La última carroza del desfile del Bicentenario hacía alusión a la ciencia, pero los científicos, estaban interpretados por niños y niñas. En palabras Cristina Fernández de Kirchner representaban “el eslabón de esos 200 años de historia con lo que venía: la ciencia y la tecnología. Porque Tecnópolis era, en esa concepción […] una convocatoria al futuro de todos los argentinos.” (2011).
De acuerdo con esa lectura, Tecnópolis representó, en parte, la recuperación de una historia de la ciencia y la tecnología argentina, pero también, una valorización de lo que se estaba haciendo, de las políticas públicas que se estaban implementando y que iban a conformar un legado, lo que permitiría a la Argentina tener un futuro más justo.
La apuesta a la educación, a la ciencia y la tecnología fueron, en palabras de Cristina Fernández de Kirchner, “… los verdaderos motores que van a permitirnos profundizar este proceso de transformación y distribución del ingreso. Esto es una invitación al futuro, a pensar el país de una manera diferente” (2011).
Si se considera a Tecnópolis como una propuesta pedagógica que, aunque sin pertenecer al sistema educativo formal, fue pública, y estuvo a cargo del Estado Nacional, se la puede analizar en relación a un entramado de políticas en ciencia y tecnología que se orientaron a lograr mayores grados de justicia social. Mostrar al desarrollo de la ciencia y la tecnología como parte fundamental de la soberanía de un país, recuperar su historia, y conectarla con un futuro posible, más justo, son elementos que permiten pensar a Tecnópolis como una propuesta educativa para la emancipación.
Bibliografía:
Fernández de Kirchner, C. (2011). CFK en la inauguración de Tecnópolis. Recuperado de: https://www.cfkargentina.com/inauguracion-de-tecnopolis/
Hurtado, D., Bianchi, M. D., & Lawler, D. (2017). Tecnología, políticas de Estado y modelo de país: el caso ARSAT, los satélites geoestacionarios versus “los cielos abiertos.” Epistemología e Historia de La Ciencia, 2(1), 48–71.
Ingrassia, V. (2011, July 15). Cómo es Tecnópolis, la megamuestra de ciencia y tecnología que arranca hoy. La Nación. Recuperado de: https://www.lanacion.com.ar/tecnologia/que-se-puede-recorrer-en-tecnopolis-la-megamuestra-de-ciencia-y-tecnologia-que-arranca-hoy-nid1389800
