Descripción
A quienes transitamos la universidad, desde el inicio nos informan que existen tres modos en los que podemos proyectar nuestra carrera académica: la docencia, la investigación y la extensión. Las distintas disciplinas se orientan en uno u otro sentido, aunque la extensión siempre aparece, en palabras de algunos docentes, como “la hermana pequeña” de la tríada. Sin embargo, estudios recientes (como los de Tommasino y Cano, entre otros) que abordan las trayectorias extensionistas de distintas universidades latinoamericanas encuentran que estas comienzan a tomar fuerza, especialmente a partir de la década de 1990. Del mismo modo, la separación entre los tres caminos que se pueden transitar es cada vez más puesta en duda. Los modos de pensar la extensión que son, en definitiva, modos de conceptualizar la relación universidad – sociedad, varían significativamente y establecen a su vez las prácticas e interacciones que tendrán lugar.
Las Prácticas Cooperativas Voluntarias (PCV) surgen en el año 2017 en la Universidad Nacional de Mar del Plata, en el marco del área de extensión de dicha unidad académica. El objetivo fundamental del programa es acompañar a estudiantes con trayectorias escolares vulnerables y vulneradas en escuelas secundarias situadas en barrios periféricos de la ciudad de Mar del Plata. Los voluntarios participan de un seminario previo al desarrollo de las prácticas en el cual no solo se informa acerca del desarrollo del programa sino que también se problematiza la concepción de extensión en la que se enmarca. Asimismo, se da lugar a que distintos actores de las escuelas que participarán (pertenecientes a la planta docente y/o al equipo directivo) expongan desde su perspectiva la situación de la comunidad educativa así como su concepción con respecto a las principales problemáticas que la atraviesan. La segunda etapa de las Prácticas consiste en la participación de un voluntario durante un trimestre en una clase. El rol que cumple el voluntario no está predefinido sino que es producto de distintas negociaciones del mismo tanto con el docente como con los estudiantes.
El presente trabajo surge a partir de una problemática presentada en uno de los encuentros del seminario previo al trabajo en aulas que se desarrolló durante el mes de mayo del año 2019. En él, la directora de una de las escuelas expresó su preocupación por las formas violentas de relacionarse que veía en los y las estudiantes pertenecientes a los cursos del ciclo básico. A partir de allí, surge la propuesta de realizar un estudio en torno a cuáles son las concepciones que tienen dichos estudiantes sobre la violencia y cómo influyen estas en el desarrollo de sus prácticas. De esta manera, se conjugan las inquietudes de una comunidad no-universitaria con la formación de quien suscribe (en curso) como Licenciada en Sociología. Pero esa articulación fue facilitada (y posibilitada) por la existencia de un proyecto que vinculó, en este caso, a una estudiante con una demanda.
El objetivo central de este trabajo es, por lo tanto, analizar el modo en el que las Prácticas Cooperativas Voluntarias pueden funcionar como un disparador para el establecimiento de nuevos lazos y relaciones entre la universidad y la sociedad, tomando el caso de la investigación sobre violencia que surge a partir de ellas. Y estos nuevos canales de comunicación (en términos de Freire) son fundamentales para todos los actores implicados: no solo para la escuela que encuentra un interlocutor junto al cual construye un problema que llevaría a una eventual intervención. Sino también para los y las estudiantes que encuentran en estas prácticas una forma de enriquecer su formación como profesionales. Se abordará este proceso desde la perspectiva de una extensión crítica que nos permita pensar(nos) como estudiantes y graduados comprometidos tanto con nuestra formación profesional como con la transformación social.
Palabras clave: extensión crítica, Prácticas Cooperativas Voluntarias, PCV
