Descripción
El presente trabajo surge de las reflexiones resultantes de un proceso de investigación, sumadas a la experiencia personal en la escuela secundaria y de desempeño en el ámbito de la formación docente universitaria.
El proyecto “La educación secundaria bajo el mandato de la inclusión. Sujetos, instituciones y prácticas”, desarrollado por el Grupo 5 (NACT IFIPRAC_Ed de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNICEN), indaga en un contexto que pregona la inclusión en la escuela con el transfondo de la obligatoriedad del nivel. Específicamente, invita a poner en debate la construcción de los sentidos de educar por parte de los docentes.
El proyecto propuso relevamientos en 5 escuelas de contextos y realidades diversas ubicadas en el Partido de Olavarría enfocando específicamente en el modo de incorporación de las TIC en el proceso de enseñanza-aprendizaje. El énfasis en las llamadas tecnologías de la información y la comunicación no resulta fortuito sino que responde a las prescripciones vinculadas con su uso en la escuela, como así también a las capacitaciones y materiales orientativos coherentes con los parámetros de las políticas educativas que (desde la sanción de la LEN a esta parte y con reminiscencias en las legislaciones anteriores) buscan orientar el uso pedagógico de los teléfonos celulares o ejercitar la robótica en la escuela secundaria, por ejemplo.
En este sentido, se realiza una doble lectura de la aparición de las TIC en el universo de lo escolar: una vinculada con lo prescriptivo (los dispositivos de evaluación de desempeño docente con TIC, las ofertas de capacitación, los ajustes a los planes de estudio) y otra que reside en las condiciones que hacen posible el trabajo de enseñar y de aprender en las escuelas secundarias hoy, en ocasiones a partir y en otras a pesar de lo establecido en las sucesivas legislaciones. Y es en la práctica cotidiana que se desarrolla en las escuelas donde se encuentran el ideal y las contingencias; y desde este cruce se proyectan las posibilidades de los docentes.
Estos nuevos contextos devuelven el desafío al campo de la formación docente, y la invitan a pensar nuevos modos de relación con las escuelas para las cuales se forma, ya que es en las instituciones en donde los futuros profesores ponen en juego sus saberes en torno a la enseñanza, a los aprendizajes y a las instituciones mismas. Asimismo, en un contexto que rompe con las certezas y con la promesa de una secuencia institucional y lineal de progreso propias de la modernidad, y según lo relevado en la investigación, los docentes otorgan especial hincapié en la importancia de la compañía, del trabajo con otros que acompañen sus proyectos. A partir de esto se introduce la indagación acerca de los modos de comunicación que los docentes consideran valiosos para el sostenimiento del vínculo en la enseñanza. Si la búsqueda pasa por construir aprendizajes significativos para los estudiantes, la comunicación “tendría como una de sus funciones capitales la provisión de estrategias, medios y métodos encaminados a promover el desarrollo de la competencia comunicativa de los sujetos educandos; desarrollo que supone la habilitación de vías horizontales de interlocución e intercomunicación” (Kaplún, 1998:164).
Lo que se visualiza en los relevamientos en instituciones educativas de contextos y realidades diversas son, precisamente, los impactos diferenciales en términos curriculares e institucionales que producen las políticas educativas vinculadas con la instalación de las TIC, y las estrategias (Bourdieu, 2011) que los docentes desarrollan a partir de estas diferencias.
Como correlato, aparece el desafío de retroalimentar la formación de profesores con la experiencia docente, con la reflexión de los procesos de enseñanza-aprendizaje que se dan cotidianamente en las instituciones, para avanzar en la formación de profesores que construyan sus propios materiales mediadores para el aprendizaje significativo.
