Descripción
El presente trabajo expone un conjunto de experiencias realizadas desde la Cátedra Didáctica Especial de la Psicología en el Profesorado de Enseñanza Media y Superior de Psicología, Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires.
El dispositivo de trabajo propuesto ofrece categorías conceptuales, recursos y herramientas teórico-prácticas para la implementación y transformación de las prácticas de la enseñanza del campo, constituyéndose en una estrategia que permite la búsqueda de recorridos alternativos en el trabajo de y con los y las estudiantes- sujetos del aprendizaje -practicantes- profesores/as en formación del campo disciplinar de la Psicología. En este caso, enfatizamos en la formación docente de profesionales de la Psicología abordando aquellas experiencias vinculadas a los dispositivos narrativos basados en la lectura y la escritura, en tanto instancias capaces de promover la transformación de las prácticas docentes. Para ello, nos basamos en la observación de la dinámica del grupo clase, su registro, análisis y posterior devolución como estrategias fundamentales para la formación docente.
Entendemos que la observación con su posterior devolución a los y las docentes en formación posibilita visualizar el dispositivo grupal desde su complejidad permitiendo historizar los procesos de enseñanza y acentuando la importancia de que la misma es más que un proceso de índole técnica, ya que no puede ser aislada de la realidad en la que se da (Souto, 1995).
De este modo, nos proponemos enfatizar en la función de la observación y la devolución para la resignificación de la experiencia vivencial del paso por la formación docente. Los dispositivos narrativos se vinculan con los dispositivos de interacción, lo cuales se observan desde el dispositivo grupal en su dimensión instrumental (Anijovich, 2009). Consideramos a la observación como herramienta transversal en el dispositivo de formación docente ya que permite la apertura de sentidos en la experiencia de formación en educación superior. Observar, en tanto acto humano complejo, provee datos importantes de la realidad más concreta del grupo-clase, así como también permite captar significados y construcciones simbólicas. La posibilidad de análisis, permite interpretar las situaciones de enseñanza y aprendizaje desde la multireferencialidad y su posterior devolución al grupo-clase posibilita describir vivencias, captar sentidos, señalar insistencias y reflexionar sobre la propia identidad docente (Souto, 2003).
Por lo anteriormente expuesto, la asignatura Didáctica Especial de la Psicología, propone para la conformación de su Equipo Docente la presencia de un/a observador/a “silente” como parte integrante del mismo. Las funciones específicas del Observador consisten en:
• Acompañar los encuentros sistemática y regularmente durante la cursada.
• Registrar en forma escrita los encuentros.
• Realizar recortes de escenas que resulten significativas para el/la observador/a con su posterior análisis multireferenciado.
• Señalar insistencias, modalidades de vinculación y comunicación dentro del grupo-clase, intervenciones específicas del Equipo Docentes junto con sus efectos.
• Compartir con el grupo-clase lo observado -en diferentes instancias- , a modo de devolución, abriendo espacios de intercambio con los y las docentes en formación.
• El espacio de devolución como una instancia formativa en la construcción tanto del grupo-clase como de la propia identidad docente.
Siguiendo a Steiman, J. (2007), vivimos en una trama de relatos. Las narraciones atraviesan nuestras vidas y específicamente el espacio áulico y el acto pedagógico. La narración en el acto pedagógico cumple una función epistemológica y una función transformadora. La misma permite generar y reconstruir significados, posibilita contar, argumentar, explicar.
Consideramos que la propuesta del autor de analizar diversas situaciones narradas por los y las docentes, sigue un paralelo con la construcción de las memorias de clases por parte de la función “observación silente” y que las devoluciones realizadas al grupo clase -a partir de esas observaciones- van construyendo un relato colectivo de la construcción de la identidad docente en el cual se enlaza permanentemente el conocimiento con la subjetividad.
Tal como sostiene Carlino, P. (2005, p.9): “La labor de escritura no fue llevada a cabo sólo con fines de comunicación, sino de reflexión personal: escribir acerca de lo hecho me ha ayudado a pensar mejor la tarea docente porque al escribir no sólo relataba sino que descubría”.
De este modo, sostenemos que la posibilidad de observar, registrar y devolver al grupo aquello observado permite enriquecer y retroalimentar los procesos de formación docente en el nivel superior ya que contribuye a descubrir aquellas huellas que uno porta y que reproduce en otros ámbitos, a la vez que posibilita detenerse en las resonancias de lo acontecido y, en el mejor de los casos, abrir nuevos sentidos.
Es recién avanzado el cuatrimestre cuando se logra percibir que, en última (o más bien primera) instancia lo que pretende la observación es posibilitar la apertura de sentidos en la construcción de la identidad tanto del grupo-clase como docente. En palabras de docentes en formación, luego de pasar por la experiencia de compartir la devolución de lo observado: “al principio la verdad es que no entendía a qué venías y ahora entiendo lo imprescindible de la observación como herramienta”, “está bueno poder visibilizar cómo se fue armando el grupo”, “mientras algo acontezca y se dé lugar el grupo aparece”. (Comisión 1, Primer Cuatrimestre, 2019).
A su vez, explicitar y socializar las observaciones genera un intercambio que multiplica las diversas formas de comunicación, en las cuales se posibilita la implicación.
