Descripción
El presente trabajo tiene la intención de presentar dos casos profesionales sobre formatos de evaluación del desempeño de la práctica profesional para profesores de nivel secundario de dos carreras docentes pertenecientes a dos institutos de formación docente de la Ciudad de Buenos Aires. Una carrera pertenece al área de Humanidades y Ciencias Sociales, mientras que la otra carrera pertenece al campo de la formación docente continua y está destinada a la formación docente para profesionales con título habilitante para el nivel secundario y superior. Según Davini (2015) la formación en las prácticas docentes constituye un proceso permanente que atraviesa toda la vida profesional, pero subraya la autora, que en la formación inicial, y en las prácticas de la enseñanza, los futuros docentes, y más que futuros, en potencia, adquieren y desarrollan los principios fundamentales de la profesión.
Específicamente, se presentarán las características de los formatos de evaluación del desempeño en dos espacios del campo de la práctica profesional orientados al nivel secundario de enseñanza. Si entendemos a la evaluación del desempeño docente como una instancia para el mejoramiento de la prácticas de la enseñanza, la entendemos como un proceso y no una adición de evaluaciones independientes unas de otras. Si lo central de la evaluación de la tarea docente, lo constituyen las prácticas de la enseñanza, reconocemos que éstas prácticas incluyen una variedad de tareas, tales como: preparación del curso y de las clases, programación didáctica, implementación de la programación, aspectos formales del cumplimento de las tareas, relaciones pedagógicas, clima de trabajo, nivel de dificultad del curso, contenido enseñado, selección y uso de mateiales de apoyo, participación en actividades institucionales, reconocimiento dentro de la institución, colaboración con los colegas, entre otros aspectos. Por esa razón, las evaluaciones de desempeño se definen así porque toman la información obtenida como evidencia de las respuestas auténticas que daría el docente en formación en situaciones de la vida real. Interesa entonces, caracterizar los formatos de evaluación más utilizados: autoevaluación y la evaluación por portafolio y analizar la incidencia de los mismos en la reconstrucción crítica de la experiencia (Edelstein, 2011) entendida como un ejercicio sistemático de producción de sentido que reconozca la complejidad, contextualización de las acciones y los procesos, heterogeneidad, multidimensionalidad de las prácticas de la enseñanza, identificando los supuestos teóricos que subyacen en la direccionalidad de las mismas, al mismo tiempo que, develando el conocimiento tácito que sostiene al devenir de las acciones.
Sostenemos, pues que para comprender el verdadero sentido de la labor docente, lo que funciona y lo que no funciona en las prácticas, es necesario adoptar un enfoque holístico y reflexivo que se centre en la mejora continua considerando, a través del análisis de los formatos de evaluación de desempeño más utilizados en estos casos, los saberes docentes que se ponen en juego durante del devenir del proceso formativo en el campo de la práctica profesional, que por su naturaleza son plurales y no poseen unidad epistemológica.