Descripción
Desde hace algunos años, viene cobrando importancia la evaluación en todos los espacios educativos. Existe, en torno a esta práctica, un conjunto de teorías y desarrollos de las ciencias de la educación que vienen construyendo un vasto campo de conocimiento. Sin embargo, muchas veces tienen un sustento positivista del conocimiento por sobre concepciones tales como construcción histórica y social. En este artículo, desarrollamos la propuestas de la cátedra de Evaluación en el Profesorado/Licenciatura en Ciencias de la Educación en la Universidad Nacional del Comahue, Argentina. Nos situamos en una perspectiva crítica de la evaluación que propone a partir de experiencias situadas, comprender y desarrollar prácticas de enseñanza y evaluativas en contextos reales, reconociendo su complejidad y proponiéndonos el compromiso de conocer para intervenir desde un interés emancipador.
Así es como, cada año, se definen problemas de la realidad que implican o requieren un proceso de evaluación y, desde la catedra, organizamos la intervención de los/as estudiantes para realizarlo en acuerdo con los actores que lo solicitan o necesitan. De este modo, enmarcamos los procesos de enseñanza, aprendizajes y evaluación en contextos institucionales y político-sociales que los condicionan y aportamos a un ejercicio profesional asistido en la formación. Esta experiencia vivida se plantea alejada de una lógica individualista y meritocrática, a la vez que vuelve sobre los que participaron en revalorización del rol del evaluador/a, incentivando una relación real con la comunidad y sus posibilidades, y una articulación entre enseñanza y evaluación. Las experiencias ofrecidas dejan, a quienes transitaron por ellas, una huella con sentido, es decir, un aprendizaje, por lo tanto, transferible a otras situaciones.
Suficientes investigaciones muestran la pervivencia de modelos positivistas en la educación y en las políticas públicas, tantas que creemos que solo pueden ser desmontados y desnaturalizados desde alternativas vivenciadas en la formación de los/as profesionales. Por esto decidimos generar propuestas de enseñanza y evaluación que rompan con esos paradigmas positivistas en acciones concretas (teoría y práctica). Plantearemos algunas de estas experiencias de los últimos años, tanto de los dispositivos formativos propuestos, como la práctica de evaluación que realizaron los/as estudiantes y las valoraciones que efectuaron las instituciones intervinientes.
Desarrollaremos la secuencia que se propone durante el cuatrimestre tanto de la enseñanza como de los dispositivos de evaluación articuladas con esta.
A la vez, resulta novedosa esta organización, ya que la catedra se dicta en dos grupos de estudiantes de dos modalidades diferentes (presencial y semipresencial), pero que logran en todas estas experiencias consolidar grupos que se sostienen a partir de la tarea.
Estas experiencias ya tienen varios años, definiéndose a partir de necesidades coyunturales o posibilidades del contexto inmediato de la Facultad y también de los/as estudiantes que viven muy alejados (semipresencial), realizándose una ingeniería de espacios, actores, saberes y prácticas que resultan interesantes y formativas a todos/as los que participan en estas.
La Materia tienen cuatro grandes unidades, que van permitiendo consolidar una base conceptual y metodológica de la evaluación, desde los debates en este campo hasta la evaluación de sistemas educativos, evaluación de dispositivos socioeducativos y evaluación de aprendizajes.
A modo de ilustración estacamos algunas de las experiencias realizadas por los/as estudiantes en estos últimos años: evaluación de proyectos de ley sobre un observatorio que generaría evaluación del sistema educativo – contamos con los proyectos de los bloques en la legislatura de Neuquén, sus diputados, etc-. El siguiente año se realizó en el marco de un simposio, la evaluación de diferentes dispositivos de formación implementados por grupos de investigadores. En todos estos casos, los estudiantes realizaron el diseño del proyecto de evaluación, la implementación y la devolución real de este. El año 2017, a pedido de un sector de un Hospital Público de la zona, se realizó una evaluación del proyecto de salud escolar. Y por último, en 2018, en diferentes grupos se evaluaron propuestas de evaluación de las practicas profesionalizantes en 4 escuelas técnicas de la Patagonia argentina.
En este trabajo, desarrollamos estos dispositivos de evaluación, sus características, y la incidencia que los mismos han tenido en los destinatarios de la formación y las organizaciones sociales que intervinieron. A la vez, planteamos las dificultades que estos dispositivos tienen versus su potencialidad.
