Descripción
El artículo tiene como objetivo principal dar cuenta de algunas reflexiones que provienen del proceso de investigación desarrollado en prisiones de las ciudades de Azul y Olavarría en el Proyecto “Acceso a derechos: educación, arte y cultura en la cárcel”, enmarcado en los Proyectos Interdisciplinarios Orientados, promovidos por la Secretaria de Ciencia, Arte y Tecnología de Unicen (Secat Unicen 2017/18). Dicha producción de conocimiento proyecta interrogarse acerca de las potencialidades de las intervenciones socio- educativas en la conformación subjetiva de las personas privadas de libertad involucrando allí desde la construcción de otras visiones de sí hasta su participación ciudadana.
Quienes suscribimos, hemos recortado una de las líneas de trabajo que procura conducir un proceso capaz de hacer inteligibles para los propios sujetos los saberes laborales disponibles y derivar en acciones tendientes a la elaboración de diagnósticos y planificación de proyectos asociativos basados en los saberes laborales de estudiantes detenidos.
En particular nos centramos en un aspecto de los resultados de la pesquisa que se constituyó en un emergente relevante de los registros de campo: la recurrencia de la categoría trabajo en una articulación discursiva que apunta a construir una “cárcel resocializadora”, en el contexto de una serie de prácticas destinadas habilitar o inhabilitar la constitución de un trabajador en el encierro para el caso de los sujetos privados de la libertad. Mientras la interpelación a la filantropía o la derivación de la asistencia y tratamiento genera escenarios que habilitan el trabajo en la cárcel, la comercialización y el intercambio del producto de ese trabajo lo disuade, lo impugna o lo prohíbe.
La propuesta radica en situar la problemática de pensar el trabajo en los contextos de privación de libertad, indagando en sus sentidos dilemáticos y que, por tanto, se constituyen en campos de lucha y disputa por el sentido dominante. En este marco, nos proponemos analizar las estrategias, dispositivos formales e informales que envisten de propiedades al trabajo de los sujetos privados de la libertad y que, por tanto, conducen alternativamente a su estimulo o a su proscripción en el marco de los propósitos asociados a la estadía en la cárcel como cumplimiento de una pena. Del mismo modo, se hacen evidentes sentidos del trabajo que son soslayados por las construcciones dominantes pero que atraviesan los relatos de los estudiantes detenidos quienes reconocen a la cárcel como espacio de aprendizaje de oficios, a los pares como transmisores y a las prácticas de la vida cotidiana en la cárcel como instancias de intercambio y socialización de los saberes.
La tarea de resituar estas tensiones en las condiciones históricas y sociales en que éstas son producidas permite advertirlas como parte de procesos que, lejos de ser preexistentes, emergen de articulaciones especificas tributarias de procesos que remiten al conflicto y la desigualdad social.
La investigación se desarrolló en distintas etapas durante el año 2018 a partir de un enfoque cualitativo que conduce a la búsqueda de una comprensión relacional, histórica y situada de los procesos y prácticas sociales estudiados. La investigación comprende el análisis de fuentes primarias −entrevistas a informantes clave y registros − y fuentes secundarias (documentales y periodísticas). La información se obtuvo mediante la combinación de un plan de trabajo compuesto por acciones que convergen en la promoción de mapeos colectivos y se materializan en una secuencia de talleres participativos denominados “Saber que sabemos”. El análisis de producciones mediáticas, en particular un corpus correspondiente al periodo 2018- 2019 privilegia los medios de comunicación de las ciudades de Olavarría y Azul.
La reflexión pretende hacer aportes para pensar las potencialidades de los contextos educativos carcelarios para la construcción de visiones del trabajo desde la perspectiva de la economía social y solidaria.
